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¿Y si existiera un diccionario de personas?

12 de marzo, 2019

Carla García-Mori Cortés

¿Y si existiera un diccionario de personas?

“Eres muy poderoso, siempre y cuando sepas lo poderoso que eres”. -Yogi Bhajan.

¿Has leído el libro de Rhonda Byrne de “El Secreto” publicado allá por el año 2006? He de reconocer que esta autora supo ponerle el envoltorio perfecto a un tema que ya había sido tratado en varias ocasiones. Su éxito fue inmediato y, a fuerza del “boca a boca”, pocos eran los que se resistían a leerlo.

Para todos aquellos que no habéis tenido la oportunidad de conocer “el secreto”, os adelanto que el libro, basado en la “Ley de la Atracción”, trata de demostrar que nuestros pensamientos son magnéticos y que tienen una frecuencia determinada. De tal forma, tendemos a atraer todas aquellas cosas que están en la misma frecuencia. Es decir, si tus pensamientos son positivos, atraerás cosas beneficiosas en tu vida. De esta manera, todo aquello a lo que aspires (sea profesional o personal) va a ser perfectamente posible con tan solo ese “cambio de pensamiento”.

Sinceramente, creo que el lenguaje cercano y persuasivo, junto con la abundancia de ejemplos cotidianos fueron las claves para que la gente se sintiera identificada y confiara en los resultados. Estoy convencida de que la mayoría no dudasteis en poner en práctica sus consejos. Y seguro que, sorprendidos o no, fuisteis poco a poco conscientes de pequeños progresos y cambios para mejor en vuestras vidas.

Sin embargo, lo complicado del proceso no es precisamente “pensar en positivo”, sino creer verdaderamente que algo va a ser favorable e interiorizarlo. Es cierto que el libro recibió ciertas críticas porque muchos consideraron que trataba de vender humo. Por ejemplo, no podemos reducir todo el proceso a un hecho puntual. No por pensar que vas a encontrar sitio para aparcar significa que lo encontrarás. No estamos hablando de magia. Desde mi punto de vista, la clave está totalmente en la autoconfianza y la seguridad en uno mismo. Cuando crees en ti, transmites hacia el exterior seguridad y fuerza. Y es precisamente eso lo que hace que reunas el coraje y la perseverancia necesarios para aspirar a lo que realmente persigues.

Paralelamente, he pensado muchas veces en el libro, ya que he sido partícipe de muchas situaciones en las que, de manera incluso inconsciente, se estaba aplicando “el secreto”.

Y ahora, te voy a contar la aplicación práctica que he percibido en mi día a día y que tiene mucho que ver con este argumento:

Cuando leo un currículum, trato de imaginarme cómo es la persona. No sólo el contenido te da grandes pistas, sino que el diseño y el formato también hablan por sí solos. Trato de buscar motivos de cambios de trabajo y/o de sector, intuyo el salario que puede estar percibiendo la persona, pienso en el grado de autonomía y en la capacidad de decisión que puede tener e incluso hago elucubraciones sobre cómo puede ser a nivel personal. Es cierto que, muchas veces, te creas falsas expectativas que distan mucho de la realidad, pero lo realmente divertido, es cuando conoces a la persona y sales de dudas.

No obstante, hay algo que jamás podrá decirte el papel y que es necesario un contacto cara a cara para poder percibirlo: la forma de transmitir las cosas. Y es ahí donde los profesionales dedicados a la venta tienen mucho terreno ganado.

Habrás oído eso de que una misma cosa transmitida por dos personas distintas genera una sensación muy diferente en el interlocutor, ¿verdad? Está claro que las dotes comerciales y la capacidad persuasiva ayudan a la hora de transmitir de manera atractiva algo que aparentemente parece no serlo. No obstante, desde mi punto de vista, hay algo que potencia aún más el mensaje y es la seguridad y la confianza en uno mismo. Eso es lo que hace a los profesionales exitosos ser percibidos como tales.

A lo largo de mi trayectoria, he estado en contacto diario con profesionales de todo tipo, podría incluso escribir un “diccionario de personas” basándome en lo vivido y mi clasificación sería más o menos la siguiente:

  • Existen los cautos y tímidos que, aun siendo conscientes de sus grandes trayectorias y reconocidos logros en sus carreras, prefieren mantener una actitud prudente y humilde. En mi opinión, están a un paso de conseguir la plenitud, pero les falta ese pequeño “empujón” para lograrlo (“empujón”=creer en ellos mismos).
  • Otros, se crean una coraza y, sin darse cuenta, están tirándose piedras sobre su propio tejado. Son aquellos que se mantienen ocultos sin ni siquiera conocer sus propias fortalezas ni los logros que podrían conseguir gracias a ellas. Éstos no saben lo que hay ahí fuera. Y lo peor de todo: no tienen la intención de conocer ese mundo de oportunidades donde ellos pueden aportar lo que realmente se necesita y, como consecuencia, tener éxito.
  • Por otro lado, están los que “se pasan de la raya” (“Mucho ruido y pocas nueces”): aquellos que, por leer o no “El Secreto”, se creen los mejores. Son esas personas que derriban grandes muros y se creen capaces de conseguir de todo “a cualquier precio”. Pero como muchos sabéis “al cocer todo mengua” y cuando les pones a prueba, suele percibirse cómo son realmente. (“Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”). A su favor, te diré que quizás esa inquietud y esa constancia les haga, inicialmente, conseguir sus objetivos, pero será algo meramente temporal. A la hora de profundizar, quizás ciertas carencias les delaten como profesionales.
  • También existen esos profesionales que han logrado un equilibrio perfecto entre lo que parecen y lo que realmente son (¡Y menudo mérito!). A base de experiencia, educación y respeto, han alcanzado la perfecta armonía entre ellos mismos y el exterior. Son realistas y muy conscientes de sus posibilidades. Se puede decir que “tienen los pies en la tierra”. La base que les hace ser como son es el autoconocimiento. Son conscientes de quiénes son y, lo más complicado, saben perfectamente cómo transmitirlo para poder generar en el interlocutor una idea exacta que se corresponde con la realidad.

Podrás sentirte identificado o no con cualquiera de los cuatro grupos que presento, pero el mensaje que trato de transmitirte es que debes creer en ti. Lo demás, es sólo cuestión de tiempo. Y como dice Rhonda Byrne (“El Secreto”): "No importa dónde estés, no importa lo difíciles que parezcan las cosas, siempre estarás destinado a realizar cosas magníficas. Siempre".

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